Hola! ¡Soy David Jurok! ¡Escritor colombiano, autor de “el navegante de las pesadillas” y “el ladrón de llaves”!
¡Buenos días, queridos Viajeros de los Sueños, queridos Oniromantes!
Seguimos con la siguiente entrega del análisis literario de Naruto Shippuden y Boruto: Naruto Next Generations en el que veremos cuales son los verdaderos temas que el autor explora detrás de la trama y revisaremos su contenido a profundidad.
La primera parte nos remite al personaje que da origen a la verdadera trama de la serie: Jiraiya-sensei y su relación con el argumento de Boruto: Naruto Next Generations.
Click aquí: “¿De qué trata realmente Boruto: Naruto Next Generations? (Por David Jurok)”
La segunda parte nos lleva al personaje que transformó el pensamiento del protagonista y cuyas ideas se hicieron cada vez más relevantes hasta hacerse ineludibles en la era de la paz: Nagato Uzumaki, Pain.
Click aquí: «Aquellos que no conocen el dolor, ¿Pain tenía razón? (Por David Jurok)»
La tercera parte cuestiona la función y las posibilidades de los líderes de las aldeas cuyo propósito ha cambiado. Los cinco Kages, ¿héroes o villanos?.
Click aquí: «Los cinco Kages, ¿héroes o villanos? (Por David Jurok)»
La cuarta parte cuestiona las decisiones de Naruto y Sasuke como líderes de la aldea de la hoja y del mundo Shinobi, responsables de mantener la paz bajo la amenaza de los Ootsusuki. Naruto y Sasuke, ¿héroes o villanos?
Click aquí: «Naruto y Sasuke, ¿héroes o villanos? (Por David Jurok)»
Hoy hablaremos sobre la verdadera guerra que se libra en los tiempos de paz, el tema principal de Boruto: Naruto Next Generations, uno de vital importancia en nuestro mundo.
Parte V: La verdadera guerra que se libra en tiempos de paz
La razón principal por la que muchos fanáticos del Naruto clásico odian al personaje de Boruto es la relación que tiene con su padre y su reticencia hacia este, sin embargo, su rebeldía es muy comprensible: él quiere ser reconocido por sus propios esfuerzos y no por ser el hijo del Hokage. Aunque ama a su padre, lo critica y lo rechaza por una rivalidad inconsciente que es fomentada indirectamente por el resto de la aldea que admira al Séptimo y lo envidia por ser su hijo, suponiendo que su vida es perfecta y que no tiene dificultades o retos por superar como lo es la gigantesca sombra del shinobi más grande de la historia (fuck Hashirama Senju).
La guerra de Boruto contra su padre es simplemente una búsqueda de identidad propia y el deseo de salir de un estigma. Podríamos decir que es igual a Konohamaru Sarutobi cuando era pequeño y quería dejar de ser “el honorable nieto”.
Por su parte, Naruto debe lidiar con un trabajo extenuante, complejo y lleno de decisiones difíciles que incluye dirigir una aldea, mantener la paz en el mundo, buscar información sobre una amenaza futura cuyo poder es desconocido… y a la vez pasar tiempo con su familia, cosa que no logra por lo que su situación familiar decae poco a poco. Boruto no sólo debe ganarse un lugar en el mundo aparte de su padre, sino que sufre la ausencia de Naruto y empieza a sentir que no es importante para él.
Aunque muchos espectadores piensen que Naruto es un mal padre, otros no estamos de acuerdo, pues dentro de la serie vemos que Naruto intenta constantemente apoyar a su hijo de la mejor forma posible o protegerlo de situaciones peligrosas (en las que Boruto siempre está involucrado).
La otra cara de la moneda es Sarada Uchiha, hija de Sakura y Sasuke, una persona que podría percibirse mucho más madura que Boruto, pues es la que heredó la voluntad y los sueños de Naruto.
A diferencia de la relación de Boruto y Naruto, Sarada no tiene una relación cercana con su padre ya que este ha viajado a través de los mundos de Kaguya durante los últimos años y no se han visto desde que ella era pequeña. En cierto punto, Sarada empieza a preguntarse quién es, de dónde viene, y por qué su padre nunca está presente, incluso llegando a imaginar que sus padres no son sus verdaderos padres.
En cuanto a Sasuke, en el capítulo 95 lo vemos intentando relacionarse con su hija y entendemos que para él es incluso más difícil que para Naruto.
Luego está Orochimaru, quien diseñó genéticamente en un laboratorio a su hijo, el pequeño Mitsuki, un niño muy poderoso, introvertido y reflexivo que tiene un hermano mayor y un padre que lo manipulan para que busque su propia independencia ideológica.
Finalmente está Kawaki, el hijo de Jigen, líder de la organización Kara, quien encuentra en Naruto al padre que no tiene y siempre hubiera querido tener y en Boruto al hermano con el que desarrolla un vínculo muy peculiar y auténtico: ambos reconocen al otro por lo que es y no por sus padres.
Jigen, Sasuke, Naruto, Orochimaru… estilos e ideologías diferentes sobre lo que significa ser un padre, cuestionando de forma astuta lo que un hijo debería ser para un padre: ¿un clon prescindible? ¿el contenedor de sueños frustrados propios? ¿el futuro? ¿la solución? ¿alguien a quien los padres protegen y desean la felicidad pero no escuchan ni dan independencia? ¿alguien para ver desde lejos mientras sigue su propio camino sin intervenir? Padres ausentes, manipuladores, perversos, sobreprotectores… ¿quién es mejor entre ellos? ¿hay una respuesta correcta?
Aunque en el animé no parezca así, el manga se ha desarrollado como una auténtica guerra de padres y una batalla para pasar la antorcha hacia la próxima generación de la mejor manera, cambiando con ello el destino del mundo ya sea para bien o para mal, pues los hijos en cuestión poseen una herencia desconocida y quizás maldita cuyo desarrollo dependerá de cómo sean criados. Estoy hablando, por supuesto, del destino maldito de los Ootsusuki.
Kawaki fue creado por Jigen para ser el contenedor perfecto de los Ootsusuki y posee el Karma; Mitsuki fue fabricado en un laboratorio y tiene una conexión evidente con el poder del sabio de los seis caminos que Orochimaru siempre deseó (su apariencia cuando utiliza senjutsu lo delata); Boruto es el heredero sanguineo perfecto de los Ootsusuki al tener la sangre de Hagoromo y Hamura por parte de Naruto y Hinata respectivamente, posee una afinidad desconocida con el Jutsu Espacio Tiempo dentro de su ojo izquierdo (lo cual es una conexión directa con los Ootsusuki), sueña con Toneri por alguna razón, es el receptáculo de Momoshiki tras derrotarlo y recibió su Karma; finalmente tenemos a Sarada, la primera Uchiha que nace libre de la maldición del odio desde el propio Indra Ootsusuki y tiene la oportunidad de enmendar los errores de sus ancestros.
Todos tienen el potencial de convertirse en monstruos que destruyan el mundo o en líderes que conduzcan a la humanidad al siguiente paso. Dirigir ese potencial es el reto de los adultos y la sutil batalla que marcará la diferencia en el mundo Shinobi no es otra que la paternidad y la educación.
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¡Soy David Jurok y te mando un abrazo cósmico!
